En los últimos años, la vinificación en hiperreducción en una atmósfera inerte se ha difundido ampliamente en la producción de los vinos blancos de calidad, no solamente para las variedades internacionales experimentadas en gran medida, tales como el Sauvignon Blanc, pero también para numerosas vides autóctonas de una gran importancia comercial.
Este proceso requiere la coherencia y el control de toda la cadena de procesamiento. La fase más crítica es la del estrujado-despalillado y del transporte del estrujado hasta la prensa inertizada porque la velocidad de las reacciones enzimáticas causa una oxidación significativa de la materia prima durante la fase de carga de la prensa.
Lo ideal sería que la uva se cargase en la prensa íntegra y minimizando el contacto con el oxígeno pero esto es un proceso complejo porque reduce la capacidad de producción y requiere la inertización con admisión al vacío y/o hielo seco.
Ragazzini ha experimentado el uso de su sistema integrado donde la bomba peristáltica Rotho está equipada con la nueva tolva de carga inertizada “Rotho-Noxys”. El objetivo era resolver esta fase crítica de procesamiento de las uvas para garantizar al producto la máxima delicadeza junto a la máxima obtención de los aromas, prestando también atención a la reducción de antioxidantes exógenos (anhídrido sulfuroso en especial) y para valorizar el contenido natural de los antioxidantes contenidos en la uva y conseguir vinos blancos más perfumados y agradables.